Por: Steve Blechman y Thomas Fahey
La hormona de crecimiento fue la hormona anabólica más usada por atletas durante casi 25 años, pues no podía ser detectada. Un nuevo examen de la Agencia Mundial Antidoping intenta controlar el uso de esta hormona en los deportes. El test se basa en la medición de los marcadores de formación del tejido conectivo.
Michael Graham, de la Universidad Newman en Gran Bretaña, concluye que efectivamente la hormona de crecimiento aumenta la masa magra y disminuye la grasa, pero hay poca evidencia que demuestre que mejora el desempeño.
¿Por qué la usan los atletas? Muchos atletas que usan la HC, además de sus efectos anabólicos y quemadores de grasa, promueve la recuperación de lesiones. A la larga, el aumento en la masa muscular beneficia a los atletas.
La fuerza y la potencia no mejoran automáticamente con el uso de HC debido al principio de especificidad.
Con el tiempo los mecanismos de control neuromuscular se adaptan a la composición corporal mejorada para de esa forma mejorar el rendimiento. (Growth Hormone and IGF Research, 19: 300-307, 2009).