¿Tiene límite el desarrollo muscular?

Cuando intentamos desarrollar masa muscular, existen muchos factores que debemos considerar para obtener mejores y más rápidos resultados, de los cuales ya hemos hablado anteriormente en Vitónica. Sin embargo, muchos nos preguntamos hasta qué punto crece el músculo.

Es decir, ¿tiene límites el desarrollo muscular? esta pregunta, por supuesto, tiene una respuesta afirmativa, ya que como todo lo que tenga que ver con nuestro cuerpo, tiene un punto máximo y en este sentido tiene mucho que ver la genética, por lo tanto, hablaremos un un límite genético al desarrollo muscular.

Como cada aspecto que nos caracteriza, el crecimiento en número y tamaño del músculo tiene una influencia genética que determina su potencial de desarrollo. No obstante, como también sucede con todo, la predisposición genética puede verse modificada por el factores ambientales.

El músculo tiene una barrera genética que indica hasta qué punto puede desarrollarse, pero si las influencias ambientales son favorables nuestro potencial puede maximizarse. Nuestro fenotipo (lo que somos funcional y estructuralmente) es el resultado de la interacción constante entre el genotipo y las condiciones ambientales que rodean al organismo.

Entonces, si bien existe un límite genético, podemos mejorar o favorecer el desarrollo muscular mediante las influencias externas a los genes, es decir, mediante una correcta alimentación, un entrenamiento adecuado, un descanso prudente y demás ayudas que contribuyen al anabolismo muscular.

Hasta el momento no se conocen con exactitud los límites de cada individuo, pero lo que si es seguro es que cada uno de nosotros hemos notado cierto límite máximo en varios aspectos de nuestra vida que, con un poco de conocimiento, tal vez podamos superarlos.

En cuanto al desarrollo muscular, se han generado muchas ayudas químicas para prolongar la hipertrofia, sin embargo, los productos anabolizantes no son mágicos, sino que desde un principio, los genes requieren de un ambiente que favorezca su potencial anabólico para poder lograr buenos resultados.

Como sucede con la obesidad, tal vez el entrenamiento pueda ganarle a los genes en el intento de desarrollar masa muscular, siempre y cuando la ejercitación se encuentre adecuadamente complementada.

Via: Vitonica