Los minerales y el estado de ánimo

Los culturistas saben muy bien que cuando se ponen a dieta estricta su estado de ánimo cambia, es lo que se conoce popularmente como el malhumor de la dieta.

Los estudios confirman que no es algo de vuestra cabeza, ni imaginaciones, sino bioquímica pura. Los estudios han demostrado que después de seguir una dieta baja en grasa durante un mes aumenta la hostilidad, posiblemente debido a una ingesta mínima de grasas saludables como los ácidos grasos omega 3. Cualquier dieta que reduzca drásticamente la ingestión de energía, es decir de alimentos, afectará tarde a temprano al estado de ánimo. Un estudio reciente examinó los efectos de la disminución de minerales en la dieta como consecuencia de un régimen indicado para reducir la hipertensión.
Se estudiaron dos dietas, ambas altas en potasio y en calcio pero una incluía un contenido moderado en sodio y la otra pobre en ese mineral. Se examinaron 97 hombres y mujeres que siguieron una u otra dieta durante cuatro semanas y posteriormente se mantuvieron en una dieta de control, o neutra, durante dos semanas antes de intercambiarse al otro tipo de dieta. Eso es lo que se conoce como un estudio cruzado, en el que todos los participantes se someten a todos los protocolos.

Todos los participantes en el estudio mostraron una mejora en su estado de ánimo, es decir menos depresión y tensión, así como más vigor, cuando siguieron la dieta pobre en sodio. El mayor vigor también se asoció a la ingesta alta de magnesio, sin embargo, se pudo constatar que la disminución en sodio aumentó los niveles de cortisol, según parece como respuesta al estrés. La conclusión del estudio es que cuando se ingieren mayores niveles de potasio y de magnesio, junto con menos sodio, se experimenta una mejora en los niveles de vigor y energía, así como en el estado de ánimo en general.