Un ejemplo de planta medicinal útil para nuestro organismo es el fucus. Uno de sus principales usos es como acelerador del metabolismo basal, lo que nos permite consumir más energía en reposo. Pero no solamente sus posibilidades son estas, ya que es un regulador del tiroides y por lo tanto de nuestro peso, lo que hace que se utilice en tratamientos de adelgazamiento y en enfermedades como la obesidad, artritis…
Como ya hemos comentado en numerosas ocasiones, el metabolismo basal es la cantidad de energía que cada uno de nosotros consume en estado de reposo. Las personas que practicamos deporte solemos consumir más que otras que son más sedentarias, aunque la constitución de cada uno hace que consumamos más o menos calorías. Potenciar este consumo calórico es lo que hace el fucus, y es que su ingesta ayuda a estimular el tiroides haciendo que nuestro organismo funcione con más rapidez.
Esta estimulación de la tiroides es una de las características del fucus, y es que actúa directamente en esta glándula reguladora de nuestro organismo. Al contener altas dosis de yodo, esta planta es un aliado para que el tiroides funcione correctamente, ya que el yodo es el alimento de esta glándula. Además contiene vitamina C y B, ambas necesarias para el buen funcionamiento del tiroides.
A causa de esta función estimulante del tiroides, el fucus se utiliza para tratar enfermedades como la obesidad, ya que al aumentar la actividad metabólica aumenta el consumo calórico del organismo. Lo mismo sucede con el tratamiento de la celulitis, ya que esta estimulación corporal ayudará a la eliminación de los nódulos de grasa y a no retener líquidos en determinadas zonas del organismo.
Esta función drenante que tiene el fucus es lo que lo convierte en un buen diurético que en casos como la retención de líquidos, el reuma o la artritis es la mejor ayuda para evitar acumulaciones innecesarias y los dolores provocados por este exceso de líquido. Además contiene altas dosis de fibra que ayudan a combatir el estreñimiento y a depurar el organismo de sustancias de desecho.
Tradicionalmente se ha usado como componente para evitar la caída del cabello, aunque usado subcutáneamente debido a su alto contenido en yodo y selenio tiene propiedades desinfectantes y bactericidas que lo convierten en un perfecto aliado para acabar con heridas, úlceras y demás dolencias de la piel.
Via: vitonica
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