El remo en polea baja permite un trabajo de distintos músculos de la cara posterior del tronco. Veamos cuales se verán involucrados y como ejecutarlo correctamente.La posición inicial para realizar remo en polea baja es enfrentado a la polea, sentado y con los pies anclados, las rodillas en una leve semiflexión y con los brazos extendidos sosteniendo la carga. Es importante que la misma no nos lleve a flexionar el tronco.
Desde esa posición debemos inspirar y llevar el mango de la polea hasta el esternón, cuidando siempre de no balancear el tronco, puesto que estaríamos involucrando a la musculatura lumbar (lo cual podría ser peligroso) y le quitaríamos trabajo al dorsal.
Precisamente el dorsal ancho es por excelencia el músculo que actúa en el remo en polea baja, con el redondo mayor como su principal singergista.
Además trabajarán las fibras posteriores del deltoides, el bíceps, el braquial anterior y el supinador largo. En la última parte del movimiento, el trapecio y el romboides colaboran en el movimiento de la carga. En la fase negativa del ejercicio, todos estos músculos de la región dorsal se estiran.
El remo en polea baja resulta entonces una opción a tener en cuenta en planes de hipertrofia o de tonificación de la musculatura de la espalda.
Por David Flier para FitnessOnline.com.ar
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