Desde que el ser humano tiene conciencia e inteligencia, cada vez piensa
más las cosas, cada vez le da más vueltas a todo lo que hace y siempre
piensa que lo que hace es más importante que lo que no hace, sin valorar
si eso que no hace es realmente lo que debe hacer en ese momento.
Con
esta especie de trabalenguas he querido abrir un tema bastante
importante en el mundo de las pesas que mucha gente, sobre todo la gente
que se inicia, pasa por algo. El tema, sencillo pero para nada trivial,
es porqué nos cuesta tanto descansar cuando nos toca descansar.
Seguramente
todos hemos oido hablar dos o tres millones de veces que el músculo
crece con el descanso, pero luego, a la hora de la verdad, cuando uno
lleva la necesidad de entrenarse en la sangre (esto es como el rascar se
empieza pero cuesta parar) cuesta dejar de acudir al gimnasio los días
que toca descansar.
Qué se debe hacer el día de descanso
Tras mi larga
experiencia en esto de entrenar y romper las fibras para ganar músculo o
para estar más en forma (ya va para 20 añitos) una de las preguntas que
más me han hecho que se puede hacer el día que toca descansar, esos
días en los que uno a terminado la rutina, sea de tres, cuatro o cinco
días, y aún se tienen muchas ganas de entrenar.
Pues bien, la
respuesta es siempre la misma, lo mejor que puedes hacer el día que toca
descanso es sin duda alguna descansar, sino no se llamaría día de
descanso. Aunque hayas entrenado 3 días deberías de descansar si tu
rutina está completa, o si tu planificación marca que debas descansar.
Esto
es lo ideal, aunque puede que sepas que la semana que viene no vayas a
poder entrenar todos los días que te toca y empieces con la rutina de la
semana siguiente, puesto que habrá días que toque descansar
forzosamente, pero esto debería ser excepcional ya que todos tenemos que
tener claro que el día de descanso es vital para la regeneración
muscular, descanso del sistema nervioso central, despejar la mente y que
en definitiva el músculo pueda crecer como debe.
Esta pregunta
podría ser un tema metafísico ya que va más allá de lo que la razón
contempla, pues sabiendo que necesitamos, mejor dicho que
obligatoriamente debemos, descansar nuestra mente y nuestro cuerpo nos
pide entrenar a toda costa. Desglosando ambos puntos:
La mente nos pide entrenar
Por una lado aun sabiendo que
todos los estudios, todos los monitores (esperemos que todos) y toda la
gente con experiencia nos diga que tenemos que descansar, nuestra mente
piensa que no puede ser real, que si seguimos entrenando ganaremos más
músculo y nuestro cuerpo lo agradecera.
Nuestra mente no es capaz
de entender que el entrenamiento bien estructurado no sólo es la parte
de intensidad física, la cual casi todos controlamos perfectamente, sino
que existe otra parte que la mente no controla y es la más importante:
el descanso y evitar el sobreentrenamiento, el cual puede darse incluso
en una única sesión (pero esto es otro tema).
Ese punto no es
algo que controle la mente ya que puede entenderse como algo abstracto,
es algo que se da en nuestro interior, ese momento de regeneración de
las miofibrillas rotas no lo notamos pero realmente es lo que nos hace
crecer, es el momento importante.
El cuerpo nos pide entrenar
Y por otro lado está el tema de
nuestro cuerpo, esa necesidad que tiene de entrenar sin parar viene
motivada por la congestión y la sensación de trabajo bien realizado tras
una sesión de pesas intensa. Nuestro cuerpo se ve más voluminoso y
parece que ya hemos ganando la batalla a la hipertrofia.
Es
simplemente una sensación equivocada, el cuerpo está más grande por la
congestión que provoca la sangre en el músculo trabajado, ya que es
necesaria para poder realizar el trabajo intenso que marca el
entrenamiento, pero esto se pasa en menos de una hora.
De hecho
la congestión no es necesaria para que exista crecimiento pero esa
sensación de agotamiento corporal con una gran congestión hace que el
cuerpo pida cada vez más sesiones de entrenamiento pues en ese momento
se encuentra a pleno rendimiento dentro del entrenamiento. Si no se
controla y se descansa lo único que nos va a pasar es que caigamos en el
sobreentrenamiento y seguramente acabemos lesionados.
La clave a la pregunta
Sin duda la clave del éxito es el
control absoluto de cuerpo y mente, llegar saber manejar el descanso es
tan vital como saber realizar perfectamente una dominada o una
sentadilla libre, y esto se consigue simplemente manejando una rutina
bien estructurada donde se planifiquen los entrenamientos y los
descansos y se ciña exclusivamente a la misma.
Pensad y tened
claro que la hipertrofia se consigue comiendo, descansando y entrenando
intensamente, por este orden de importancia, es ganar la batalla al
sobreentrenamiento, a las lesiones y al estancamiento, y que no por
mucho entrenar vas a llegar antes a tu objetivo, sino todo lo contrario.