Uno de los principales errores que comete la gente día tras día en los
gimnasios, no sólo de este país, sino de todo el mundo, es fallar en el
principio de variedad.
Si bien es cierto que los principiantes pueden obtener resultados tras
varios meses siguiendo el mismo entrenamiento, esto apenas ocurre en los
primeros 6-12 meses. Si llevas más tiempo y consideras que no
progresas, es posible que sea por lo que explico a continuación.
Todo entrenamiento debe contener variaciones sustanciales a largo plazo
como podría ser el cambio de intensidades, objetivos, métodos de
trabajo, y variaciones a corto plazo que no serían tan radicales pero
ayudarían a evitar el estancamiento. En este caso, sería interesante
introducir cada 2-4 semanas modificaciones sencillas como alteraciones
en tiempo de descanso, ejercicios, planos, rango, orden de ejercicios, número de series, y cualquier otra variable que suponga un nuevo desafío para el organismo. En el caso de trabajar superseries, o bien parejas, puedes cambiar el orden en el primer caso y los emparejamientos en el segundo.
En el caso de hacer sentadillas
podrías modificar el rango y pasar de deep squats a trabajar rangos
parciales o viceversa, añadir cadenas, o incluso pasar de back squats a
front squats, o la modalidad de back squat en high bar a low bar.
Cualquiera de los ejemplos
comentados anteriormente supondría un cambio suficiente como para
suponer un nuevo desafío que merezca una nueva adaptación. No debemos
olvidar que, si bien buscamos la adaptación a un estímulo externo, si no
modificamos este mismo estímulo una vez nos hayamos adaptado nos
estancaremos y dejaremos de progresar.
Todavía no entiendo por qué tanta gente sigue el mismo entrenamiento
cuando hace tiempo que han dejado de evolucionar. No sé si esperan que
al final el organismo les otorgue la tan deseada progresión por
aburrimiento.
Si quieres seguir progresando cuando otros se estancan no debes olvidar
los siguientes puntos. Apúntatelos si hace falta en la mano, y si eres
de esos que lleva el cuerpo completamente tatuado te aseguro que esto
merece que le encuentres un hueco y no lo pierdas de vista:
1.- Cada vez que repites un mismo entrenamiento pierde efectividad. La
efectividad de un entrenamiento depende del desafío que este supone para
el organismo y conforme nos vamos adaptando este será cada vez menos
efectivo.
2.- Si repites el mismo entrenamiento demasiado seguido, aunque sólo sea los mismos ejercicios,
te estarás arriesgando a un gran número de lesiones relacionadas con el
sobre uso de ciertos tejidos y estructuras. Además, no podemos
olvidarnos de los desequilibrios entre fuerzas que estaríamos provocando
y que a medio plazo evitarán que sigamos progresando. Este problema es
muy habitual en aquellos deportistas que consideran que hay ejercicios “mejores” y “peores” para un determinado fin. Al final, peor que cualquier ejercicio, es no cambiarlos periódicamente.
3.- Todo entrenamiento tiene ventajas e inconvenientes. Da igual lo bien
diseñado que esté. Todo aspecto positivo tiende a desaparecer conforme
el organismo se va adaptando pero los aspectos negativos siguen igual de
presentes.
4.- Empieza utilizando entrenamientos y sistemas que suelan funcionar
por razones lógicas pero no te olvides que no hay un entrenamiento
perfecto para todo el mundo. Si observas que el entrenamiento que suele
funcionar a otros a ti no, experimenta. El programa perfecto no existe.
Un mal entrenamiento que suponga un desafío para el organismo será más
efectivo que uno perfectamente diseñado y equilibrado al que nos hayamos
adaptado.
5.- Cuando cambies los ejercicios, busca sustitutos que estresen puntos diferentes de la curva de fuerza. Un ejemplo claro lo veríamos con los ejercicios
de flexión del codo. Si tan sólo cambias la barra por mancuernas, o una
barra recta por una EZ, la curva sigue siendo la misma, con sus mismas
fortalezas y debilidades. En su lugar busca cambiar ángulos obligando a
enfrentarse a la gravedad en diferentes puntos de la curva y altera
radicalmente el punto de máxima tensión mecánica. Un claro ejemplo
sería los curls con banco inclinado, el banco scott o los spider curls. Trabajar toda la curva te ayudará a seguir progresando en el futuro y evitará lesiones.