Generalmente la publicidad sobre este suplemento preconiza que se puede aumentar hasta cuatro veces los niveles de testosterona en sangre, ingiriendo unas cuantas cápsulas. Punto no demostrado científicamente, por cierto.
Es sabido que la Androstenediona, fue utilizada dentro del arsenal biológico, por los atletas olímpicos de Alemania del Este. Teniendo también los mismos efectos que la testosterona administrada de forma externa. La Androstenediona, precusor de la testosterona, actúa directamente sobre el anabolismo proteico de algunos receptores, como es el caso de las glándulas pilo-sebáceas.
Dicho de otra forma: La Androstenediona, puede hacer crecer el vello corporal, producir acné, cabello graso, y también más músculos. De todas maneras, las células receptoras de la testosterona, son sobre todo órganos androgeno-dependientes, como la próstata, por ejemplo. Dentro de estos órganos, una enzima, la 5-alfa reductasa, convierte la testosterona en DHT (dihydrotestosterona) que interviene directamente en la síntesis proteica de la próstata y de las glándulas pilo-sebáceas. En cuando al androstenediol 3-alfa, que es un catabolito, que circula, y proviene del exceso de DHT no utilizado por las células receptoras. Este catabolito, es también un andrógino potente, antes de transformarse en el hígado en 17-cetónico inactivo (un cuerpo cetónico que corresponde a un átomo de carbono, unido por un doble enlace a un átomo de oxigeno).
En cuanto a la dehydroepiandrostenediona” Dhea, tiene una menor actividad androgénica que la Androstenediona, la misma que la delta 4-androstenediona, otro producto terminal de la síntesis androgénica corticosurrenal. Los cuerpos inactivos, cetónicos en 17, pueden también transformarse en 17-hydroxiles activos. La presencia de 5-alfa reductasa, es indispensable en la actividad virilizante de la testosterona, a nivel de los receptores sexuales. Esta enzima no es necesaria, ya que la testosterona ejerce efectos anabolizantes: es decir, se pasa a los músculos, que están desprovistos de la enzima 5-alfareductasa y que son por lo tanto sensibles a los andrógenos.
No obstante, suponiendo que la ingestión oral de la Androstenediona y del Dhea subiera los niveles de testosterona de forma “natural”, mas allá de lo normal, la hipófísis frenaría, la estimulación natural de los testículos, (lo mismo que el resto de drogas), y exageraría la virilización, actuando sobre los receptores de los órganos sexuales como la próstata, vesículos seminales, el músculo elevador del ano, las glándulas pilo-sebaceas, y determinadas zonas del cerebro (hipófisis, hipotálamo, glándula pineal, o región pre óptica).
En este punto es donde interviene el extracto de la planta, “Triburus Terrestris”. Si hacemos caso a investigaciones farmacéuticas, efectuadas en Bulgaria, esta hierba tiene el poder de elevar la producción de testosterona en los testículos, ya que estimula la síntesis de LH hypofisiaria (luteína). Esta hormona, es una gonadotrofina que relanza el funcionamiento testicular. Pero si esta hierba tiene un efecto gonadotrofo potente, su utilización prolongada, puede provocar en los varones una modificación en el reparto de las reservas adiposas y ginecomastia. Ya que la gonadotrofina favorece la producción endógena estrógenos.
En un estudio publicado en 1997 por el Dr. Lester Lee, con un grupo de voluntarios de edades comprendidas entre 18 y 53 años, demostró que el nivel plasmático de testosterona se elevo en un 283 por ciento, dos horas después de la ingestión oral de una dosis de 300 mg de Androstenediona pura. La Androstenediona es un metabolito producido por la degradación del Dhea. Por lo tanto, la Androstenediona, ejerce efectos anabolizantes en la musculatura, gracias a su conversión en el hígado, con la acción de las enzimas especificas.
Desde 1997, la Comisión médica del COI., colocó a la Androstenediona en la lista de sustancias dopantes, y por lo tanto prohibida a los deportistas. En la revista Muscle Media 2000, en 1997, Bill Phillips, publicó los resultados de un estudio utilizando un placebo y 160 mg de Androstenediona, suministrado a un grupo de ocho culturista voluntarios. El aumento máximo de los niveles de testosterona, se elevo 90 minutos después de la absorción, y solamente fue del 24 por ciento. No se puede despreciar este aumento, pero contrasta con los estudios que afirmaban aumentos del 400 por ciento.
Lo que más interesa del estudio de Bill Phillips, es que después de dos semanas de administración del placebo y del suplemento, el nivel de base de la testosterona plasmática se elevo aproximadamente un 23 por ciento, y fuera del periodo que sigue a la ingestión, (donde los niveles seguro son mas altos). Esto quiere decir, que la Androstenediona actúa solamente de forma puntual sobre el nivel plasmático de la testosterona. Y en efecto después de dos semanas de tratamiento. La separación de los que consumieron un placeo o el suplemento, es de un 14 por ciento, una hora después de la ingestión. También es curioso que el placebo, haga descender de un 8 por ciento la concentración plasmática de testosterona, mientras que los 160 mg de Androstenediona la hacen subir un 6 por ciento.
En 1962, un estudio universitario, comparó los efectos del Dhea y de la Androstenediona en una mujer. En las mujeres, la testosterona plasmática, proviene menos de una secreción ovárica, que de una conversión a nivel del hígado de la dehydroepiandrosterona (cortex surrenal) y de la Androstenediona (ovario). El estudio mostraba un aumento del 370 por ciento, una hora después de la ingestión de la Androstenediona, mientras que el Dhea el aumento fue de 187 por ciento, una hora y media después de la ingestión. Apoyándose en este estudio la publicidad habla de unos aumentos del 400 por ciento en los niveles de testosterona consumiendo Androstenediona. Hay que tener en cuenta que en las mujeres tiene fuertes efectos virilizantes, ya que se convierte en testosterona en los ovarios.
En el hombre, la conversión de la Androstenediona en testosterona, tiene lugar en el hígado, en la que una enzima, crea la unión de un átomo de hidrogeno con un átomo de oxigeno.
CONCLUSION
De todo lo anterior descrito, efectivamente la Androstenediona funciona, pero se trata de un suplemento realmente peligroso, si no se sabe utilizar con precaución. Es una sustancia que dado su poder sobre la musculatura, esta incluida en la lista de sustancias dopantes. Aunque se puede adquirir en distintas presentaciones como suplemento sin necesidad de alguna receta medica, de ahí la contradicción si es o no considerada como una sustancia de abuso.
Via: zonamuscular
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