Cuando realizamos levantamiento de pesas para entrenar nuestros músculos, con frecuencia no sabemos a qué velocidad entrenar y si obtendremos ventajas ejercitándonos lento o más rápido.
Lo cierto es que no existe una velocidad única a la cual deberíamos ejercitar nuestros músculos, pero la tendencia actual es producir movimientos lentos que concentren el esfuerzo en el músculo y así, estimulen más su crecimiento.
Por otro lado, algunos objetivos pueden obtenerse con mayor facilidad si aumentamos la velocidad de ejecución de los ejercicios, como puede ser el incremento de la capacidad pliométrica o bien, si levantamos pesas para tonificar o adelgazar, ya que entrenando más rápido quemaremos más calorías.
No obstante, para entrenar a cierto ritmo se necesita experiencia, ya que la técnica del ejercicio nunca debe alterarse a causa de la velocidad de ejecución, por ende, si somos principiantes, será oportuno entrenar a una velocidad moderada para producir un movimiento seguro.
Incluso, para quienes desean concentrar la fuerza en el músculo y aprovechar tanto la fase concéntrica como la fase excéntrica del ejercicio, también es conveniente ejecutar lentamente los ejercicios, de manera de incrementar la intensidad del movimiento y estimular en mayor medida los músculos.
Podemos emplear también, diferentes velocidades según la fase del ejercicio, por ejemplo, hacer más lenta la ejecución durante la fase excéntrica, para esforzar más aún nuestros músculos quienes deben vencer la fuerza de gravedad.
Sin embargo, lo ideal es llevar una velocidad de ejecución moderada en todos los ejercicios de levantamiento de pesas, y sólo cambiar velocidades entre fases o volver más lentos los movimientos, en períodos avanzados, dónde con pesos elevados cuesta más enfrentar una escasa velocidad.
La velocidad también puede ser un factor clave para obtener nuestros objetivos, protegernos de lesiones y producir resultados, por eso, debemos tenerla en cuenta al momento de entrenar.
Por Gabriela Gottau para FitnessOnline.com.ar
Lo cierto es que no existe una velocidad única a la cual deberíamos ejercitar nuestros músculos, pero la tendencia actual es producir movimientos lentos que concentren el esfuerzo en el músculo y así, estimulen más su crecimiento.
Por otro lado, algunos objetivos pueden obtenerse con mayor facilidad si aumentamos la velocidad de ejecución de los ejercicios, como puede ser el incremento de la capacidad pliométrica o bien, si levantamos pesas para tonificar o adelgazar, ya que entrenando más rápido quemaremos más calorías.
No obstante, para entrenar a cierto ritmo se necesita experiencia, ya que la técnica del ejercicio nunca debe alterarse a causa de la velocidad de ejecución, por ende, si somos principiantes, será oportuno entrenar a una velocidad moderada para producir un movimiento seguro.
Incluso, para quienes desean concentrar la fuerza en el músculo y aprovechar tanto la fase concéntrica como la fase excéntrica del ejercicio, también es conveniente ejecutar lentamente los ejercicios, de manera de incrementar la intensidad del movimiento y estimular en mayor medida los músculos.
Podemos emplear también, diferentes velocidades según la fase del ejercicio, por ejemplo, hacer más lenta la ejecución durante la fase excéntrica, para esforzar más aún nuestros músculos quienes deben vencer la fuerza de gravedad.
Sin embargo, lo ideal es llevar una velocidad de ejecución moderada en todos los ejercicios de levantamiento de pesas, y sólo cambiar velocidades entre fases o volver más lentos los movimientos, en períodos avanzados, dónde con pesos elevados cuesta más enfrentar una escasa velocidad.
La velocidad también puede ser un factor clave para obtener nuestros objetivos, protegernos de lesiones y producir resultados, por eso, debemos tenerla en cuenta al momento de entrenar.
Por Gabriela Gottau para FitnessOnline.com.ar
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