Diferencias a la hora de trabajar con mancuernas de forma alterna o continuada

En Fisicoculturismo existen infinidad de formas de ejecutar los ejercicios y las rutinas, por ello es necesario que las conozcamos y sepamos cuál es la mejor para llevar a buen termino nuestros entrenamientos. Una de las cosas que muchas veces nos causa dudas es la manera en la que debemos llevar a cabo los ejercicios con mancuernas. Existen dos posibilidades, ya que por un lado podemos hacer los ejercicios a una sola mano, o por el contrario con ambas.

Entrenar con mancuernas es una buena manera de trabajar por igual ambas partes del cuerpo y evitarlo desequilibrios. Pero a la hora de entrenar con mancuernas podemos optar por trabajar alternando la ejecución de los movimientos o podemos hacerlo con ambos brazos a la vez, ya que la forma que elijamos determinará enormemente la incidencia del ejercicio.

Es cierto que elijamos la opción que elijamos la carga que vamos a levantar será la misma a lo largo de todo el ejercicio. Lo único que no es igual es la incidencia que vamos a tener sobre los músculos trabajados. No podemos olvidar que ambas formas de entrenar tienen sus pros y sus contras, y por ello vamos a verlo en detenimiento para saber cuál es el que más nos puede convenir dependiendo de lo que queramos lograr con los entrenamientos.

Trabajar los músculos con mancuernas de manera alterna es una buena manera de aislar los músculos trabajados e incidir de la misma manera a nivel de cargas en cada parte en la que estamos actuando. Entrenar de forma alterna nos permitirá tener controlada en cada momento cada una de las zonas que estamos trabajando y lograr realizar los movimientos de manera correcta para evitar movimientos que puedan resultar peligrosos para nosotros.

Pero no debemos olvidar que al trabajar de forma alterna la incidencia no va a ser demasiado alta en muchos casos, y es que la realización de los movimientos no es momentánea, ya que al terminar uno comenzamos el de el otro brazo, con lo que pasa unos segundos hasta que volvemos a retomar el movimiento de la primera mano. Este periodo de tiempo, que parece pequeño, hace que perdamos parte de la fuerza y la tensión que teníamos, de modo que la incidencia y el nivel de respuesta de las fibras no será todo lo efectivo que necesitamos.

A la hora de trabajar con ambas manos a la vez cuando realizamos ejercicios de mancuernas la incidencia va a ser diferente. Es cierto que para entrenar de esta manera debemos tener un cierto control sobre nuestro cuerpo, ya que no controlamos tanto los movimientos como cuando trabajamos alternando los brazos. Esto puede ponernos en riesgo a la hora de padecer una lesión. Pero lo que juega a nuestro favor a la hora de entrenar de esta manera es que la intensidad del ejercicio será mayor, puesto que la tensión se mantendrá a lo largo de todas las series al no interrumpir en ningún momento el desarrollo de la actividad.

Es importante que tengamos esto en cuenta si lo que queremos es saber qué efecto tendrá nuestra forma de entrenar, ya que se trata de algo más importante de lo que pensamos y por lo tanto lo debemos tener en cuenta a la hora de elegir una u otra manera de desarrollar los entrenamientos.