El remo con cable sentado
Para construir una espalda impresionante, tenéis que conseguir grosor junto con amplitud. Una espalda gruesa y “rocosa” constituye un signo de verdadera fuerza y poder que os destacará del resto. Uno de los ejercicios que Arnold usaba para dotar de mayor grosor al centro de la espalda (romboides, trapecios medios y bajos) era el remo con cable sentado. Es preferible que empleéis un agarre estrecho para llegar mejor a esa zona.
Para empezar el movimiento, sentaos en la máquina con los pies apoyados contra el bloque, manteniendo las rodillas dobladas. Coged el tirador con un agarre neutro y estirad los brazos para notar un buen estiramiento, pero aseguraos de que el cuerpo lo mantenéis bastante recto, sin reclinaros hacia atrás, para que no se convierta en un movimiento de lumbares. Desde esta posición, tirad del cable hasta llevar las manos a la zona alta del abdomen.
Mantened el pecho hacia fuera y procurad juntar las paletillas mientras lleváis los codos tan atrás como podáis, procurando acercarlos entre sí. Mantened el torso erguido y evitad el balanceo hacia atrás y adelante, ni involucrar en exceso los brazos. Regresad a la posición inicial, extendiendo los brazos hacia delante y estirando los dorsales, mientras de nuevo procuráis mantener la inclinación hacia delante al mínimo.
Aunque este es un ejercicio muy duro, la mejora que proporcionará a vuestra espalda es impresionante. ¡Probadlo!
Para construir una espalda impresionante, tenéis que conseguir grosor junto con amplitud. Una espalda gruesa y “rocosa” constituye un signo de verdadera fuerza y poder que os destacará del resto. Uno de los ejercicios que Arnold usaba para dotar de mayor grosor al centro de la espalda (romboides, trapecios medios y bajos) era el remo con cable sentado. Es preferible que empleéis un agarre estrecho para llegar mejor a esa zona.
Para empezar el movimiento, sentaos en la máquina con los pies apoyados contra el bloque, manteniendo las rodillas dobladas. Coged el tirador con un agarre neutro y estirad los brazos para notar un buen estiramiento, pero aseguraos de que el cuerpo lo mantenéis bastante recto, sin reclinaros hacia atrás, para que no se convierta en un movimiento de lumbares. Desde esta posición, tirad del cable hasta llevar las manos a la zona alta del abdomen.
Mantened el pecho hacia fuera y procurad juntar las paletillas mientras lleváis los codos tan atrás como podáis, procurando acercarlos entre sí. Mantened el torso erguido y evitad el balanceo hacia atrás y adelante, ni involucrar en exceso los brazos. Regresad a la posición inicial, extendiendo los brazos hacia delante y estirando los dorsales, mientras de nuevo procuráis mantener la inclinación hacia delante al mínimo.
Aunque este es un ejercicio muy duro, la mejora que proporcionará a vuestra espalda es impresionante. ¡Probadlo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario