Como la mayoría de los suplementos para quemar grasa
reducen el apetito, es mejor tomar una de las dosis cuando no se
planifica una comida en las horas siguientes; sabemos que los
termogénicos proporcionan un impulso energético para la sesión de
entrenamiento, se debe regular su consumo conforme las comidas del día
para equilibrar el sistema, regular el metabolismo y mantener el buen
humor.
Al usar un termogénico no se tendrá que lidiar con el apetito
inmediatamente después de tomarlo, y este efecto se prolonga en esas
horas en donde la sensación de hambre no debe aparecer, puesto que se
debe respetar las horas para la próxima comida y esto es un truco
perfecto para regular las calorías diarias.
Muchos quemadores de grasa sirven para tomarlos en dos dosis diarias,
dejando una de las dosis para el pre-entrenamiento y otro, en el momento
en que más apetito se tiene durante el día y es el momento preciso en
donde la lucha empieza.
Los poderes termogénicos:
- Reducir la absorción de la grasa.
- Aumentar la secreción de adiponectina; a mayor nivel de ésta, se quema más células grasas.
- Suprimir la enzima convertidora de grasa y una de ellas convierte los azúcares almacenados en grasas.
- Inhibir la presencia de receptores PPAR, impidiendo la entrada de grasa en los adipositos.
- Aumentar el mecanismo de lipólisis y glucólisis; es decir, quemar las grasas acumuladas.
- Disminuir la lipogénesis impidiendo la formación de tejido grasas.
- Normalizar los niveles de colesterol LDL (dañino).
- Bajar los niveles de insulina para mejorar la función metabólica.
- Actuar como un energizante para las sesiones de entrenamiento.
- Aumentar la función tiroidea.